El presidente de la Nación Argentina, junto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció en la tarde de este domingo una intervención federal en la ciudad de Rosario, con el objetivo de combatir el narcotráfico y restablecer la seguridad en la región. Esta decisión se tomó tras una solicitud del gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, debido a la creciente violencia que azota a la ciudad.
Desde el gabinete nacional, se informó que diversas fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario, brindarán apoyo a la Policía de Santa Fe en sus operaciones contra el narcotráfico. Además, se autorizó la intervención de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad interior, de acuerdo con la Ley 24.059.
El Gobierno Nacional enfatizó su compromiso en enfrentar la amenaza del narcotráfico y los actos delictivos que han sumido a los habitantes de Rosario en un clima de violencia y miedo. Se destacó la determinación de recuperar las calles y la libertad de los rosarinos, quienes han sufrido las consecuencias de años de dominio del crimen organizado en la región.
La situación en Rosario se ha vuelto crítica en los últimos años, con un aumento significativo de la violencia vinculada al narcotráfico, que ha cobrado numerosas vidas y ha generado un clima de inseguridad generalizada. La implementación de políticas de mano dura por parte del gobernador Pullaro ha generado reacciones violentas por parte de los grupos delictivos, quienes han perpetrado asesinatos indiscriminados en un intento de mantener su control sobre la ciudad.
La intervención federal representa un paso decisivo en la lucha contra el narcotráfico y la violencia en Rosario, aunque se espera que el desafío sea considerable y que se necesite un esfuerzo sostenido para lograr resultados significativos en la recuperación de la seguridad y la tranquilidad de sus habitantes.
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