.jpg)
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), en un movimiento que solo puede describirse como miope y perjudicial, ha anunciado un paro nacional docente para el próximo lunes. Esta medida, que afectará el inicio del ciclo lectivo en varias provincias, se fundamenta en reclamos por las paritarias nacionales, el pago del Fondo de Incentivo Docente y del Fondo Compensador. Este anuncio demuestra una falta de sensatez y un desprecio flagrante por el bienestar de los estudiantes y la estabilidad educativa del país.
Es especialmente cuestionable que CTERA persista en esta acción drástica a pesar del llamado del Gobierno a una reunión para el próximo martes en la Secretaría de Trabajo. Mientras el Gobierno muestra disposición para el diálogo y la resolución de los conflictos, CTERA parece empecinada en llevar adelante un paro sin considerar las consecuencias devastadoras que esto puede tener para la comunidad educativa.
La adhesión de la Unión de Educadores de la Provincia (UEPC) en Córdoba solo agrava la situación, demostrando una falta de coordinación y cooperación entre los distintos actores del sistema educativo. Es decepcionante ver cómo estos sindicatos optan por el camino de la confrontación en lugar de trabajar de manera constructiva para encontrar soluciones viables y equitativas.
El reclamo por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente y el Fondo de Compensación Salarial es legítimo, pero la respuesta de CTERA carece de perspectiva y responsabilidad. En lugar de buscar soluciones a través del diálogo y la negociación, han optado por una medida extrema que solo servirá para perjudicar a los estudiantes y a la calidad de la educación en el país.
Es crucial recordar que la educación es un derecho fundamental de todos los niños y jóvenes argentinos, y que su acceso no debería verse comprometido por disputas sindicales. Es hora de que los líderes sindicales pongan los intereses de los estudiantes por encima de sus propios intereses políticos y trabajen en conjunto con el Gobierno para encontrar soluciones justas y sostenibles para todos.
En última instancia, esta acción de CTERA y UEPC es un triste recordatorio de la falta de compromiso y responsabilidad de algunos sectores dentro del ámbito educativo argentino. Mientras estos sindicatos continúen priorizando la confrontación sobre el diálogo, será difícil lograr avances significativos en la mejora de nuestro sistema educativo.
Comentarios
Publicar un comentario